Tercer disco de Fiona Apple. Disco que tenía bastante olvidado por cierto. Descubrí este disco y la descubrí a ella cuando escuché en algún lugar (o vi... creo que vi el video en la casa de una amiga) "Parting gift". Canción bastante letal y que me convenció lo suficiente como para bajarme el disco.
Todo esto pasó hace 3 años ya. Y el disco estaba dando vueltas por la compu de mi hermano con un par de cosas más que me tenía guardadas en su rígido en los tiempos en que mi computadora era la que tenía menos capacidad de la historia. Con mi urgencia musical debido a la mudanza de mi hermano recordé que tenía cosas mías y le pedí que me las pasara. Y Fiona estaba ahí. Y, de repente, esa sensación de necesidad de escucharla. Y combinó muy bien con esta tarde de domingo.
¿Qué tiene Fiona Apple?. Su voz es lo primero que se puede elogiar, que se TIENE que elogiar. Las letras, las melodías también. Es completamente armónica.
Recomiendo este disco para alguna tarde (si es domingo mejor) mientras estamos haciendo algo, en mi caso leyendo cosas para la facultad. Obvio que siempre uno se detiene cuando llega la canción favorita, para poder apreciarla como se merece. Es válido también para escuchar mientras se está sentado/acostado/tirado en un puff meditando sobre la vida.
Todo esto pasó hace 3 años ya. Y el disco estaba dando vueltas por la compu de mi hermano con un par de cosas más que me tenía guardadas en su rígido en los tiempos en que mi computadora era la que tenía menos capacidad de la historia. Con mi urgencia musical debido a la mudanza de mi hermano recordé que tenía cosas mías y le pedí que me las pasara. Y Fiona estaba ahí. Y, de repente, esa sensación de necesidad de escucharla. Y combinó muy bien con esta tarde de domingo.
¿Qué tiene Fiona Apple?. Su voz es lo primero que se puede elogiar, que se TIENE que elogiar. Las letras, las melodías también. Es completamente armónica.
Recomiendo este disco para alguna tarde (si es domingo mejor) mientras estamos haciendo algo, en mi caso leyendo cosas para la facultad. Obvio que siempre uno se detiene cuando llega la canción favorita, para poder apreciarla como se merece. Es válido también para escuchar mientras se está sentado/acostado/tirado en un puff meditando sobre la vida.

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